El Ministro Wert dijo en un comunicado con relación al Día Mundial Del Libro "Leer nos enseña a pensar y nos hace más libres" Afirmación con lo que estoy de acuerdo.
He encontrado una reflexión sobre la lectura que me ha gustado, no es ninguna maravilla, hay muchas reflexiones que podría haber puesto en este espacio, pero esta me ha gustado especialmente por la sencillez con la que responde a las preguntas que se planteo y porque refleja conclusiones de la lectura a las que he ido llegando a medida que le he "ido pillando el gusanillo" a esto de la lectura. Es un artículo escrito hace seis años, pero me alegro haberme encontrado con el seis años después de ser publicado, ya que mi concepto de lectura ha cambiado mucho en los últimos años y si hubiese leído este artículo en su momento de publicación lo hubiese desechado en el momento, ya que hubiera pensado algo así: "¿Cómo voy a "leer para vivir, si leyendo me pierdo muchos momentos por vivir?" ¡Qué equivocada estaba y que orgullosa estoy de haber abierto los ojos! A mi leer me hace sentirme viva, leo para relajarme, leo para desconectar, leo para disfrutar, leo para conocer, leo para vivir otra realidad, leo porque sí, leo porque me gusta, leo para aprender, leo para pensar...Para Pensar...
"Leer para pensar"
por Jaime Nubiola (jnubiola@unav.es)
Son muchas las personas que jamás leen un libro. Suelen explicar que no tienen tiempo para leer, que ya les gustaría a ellos poder sentarse una tarde junto a una chimenea para leer un buen libro. Sin embargo, la atención a la familia, las relaciones sociales, las llamadas telefónicas, las prisas de la vida moderna, la televisión, todas esas circunstancias les quitan la paz necesaria para poder leer con tranquilidad. No les falta razón en lo que dicen, aunque hay algunas otras personas que leen precisamente para poder sobrevivir en ese entorno tan agitado: "Leemos para vivir", afirmaba Belén Gopegui. Todos hemos visto en el metro, con envidia quizás, a esas personas para las que el mejor momento de su jornada es el tiempo de lectura cuando van o vienen del trabajo: en sus rostros se advierte que viven en un mundo mejor que quienes se conforman con dormitar o con echar una ojeada distraída al periódico o a la revista.
El novelista americano Jonathan Franzen denunciaba en Tal vez soñar: Razones para escribir novelas en la era de la imagen que "hace un siglo, un hombre culto leía unos cincuenta títulos de ficción al año; hoy en día, como mucho, quizás cinco". Temo que la estimación de Franzen peque de optimista para nuestro país. El arranque del verano es un buen momento para plantearse esta cuestión, echar mano de una vez por todas al montón de libros que hemos ido acumulando en la estantería para cuando tuviéramos tiempo y meterlos con decisión en la maleta de vacaciones.
¿Por qué leer? "Nacemos para saber —escribió Gracián—, y los libros con fidelidad nos hacen personas". Para quien se dedica al mundo de los negocios la literatura es, sin duda alguna, una manera formidable de potenciar la imaginación; es también muchas veces un buen modo de aprender a escribir de la mano de nuestros autores favoritos, sean clásicos o modernos. Pero la mejor respuesta a la pregunta acerca de por qué leer es —me parece— que la lectura nos hace pensar, nos da qué pensar, y eso nos hace mejores personas.
[...] ¿Qué libros leer? Aquellos que nos apetezcan por la razón que sea. ¿Cómo leer? Con un lápiz en la mano para no perder la ocasión de pensar a partir de lo leído. ¿Cuándo leer? Siempre que podamos. Y en el verano se puede más.
...Leemos Para Vivir
Leer para pensar... muy interesante. :)
ResponderEliminarAnotado.